IMPORTANTE: Ver también en la figura 7 las
verificaciones que hay que efectuar periódicamente
en los equipos que son objeto del presente manual.
Verificación de la correa de salvamento:
– La correa y los hilos de costura no deben
presentar señales de abrasión, deshilachadura,
quemadura o corte.
– Los elementos de ajuste y las hebillas no
deben presentar deformación, señales de
desgaste o corrosión ni ángulos pronunciados,
y deben funcionar correctamente.
PELIGRO: En caso de dudas sobre su
seguridad o sobre si se ha utilizado en una caída,
el equipo debe ser bloqueado para evitar toda
utilización del mismo hasta su verificación por un
técnico competente.
4.1.2. Verificación antes de la evacuación
Antes de utilizar este equipo, es indispensable
asegurarse de que:
– No haya obstáculos en la trayectoria de la
evacuación que puedan chocar contra la
persona a evacuar.
– No haya riesgo de que la persona a evacuar
choque contra uno de los componentes del
sistema de evacuación durante esta o durante
el desenganche de la persona.
4.2. Instalación
PELIGRO: Antes de la utilización, es necesario
considerar la forma de la cual debe ser realizado el
salvamento de manera eficaz y con total seguridad.
Para que una correa de salvamento sea utilizada
de manera eficaz, esta debe estar conectada
obligatoriamente a un sistema de evacuación (tipo
descensor u otro), a su vez conectado en un punto
de anclaje estructural conforme a la norma EN 795
o de resistencia superior a 12 kN.
4.2.1. Instalación del equipo en la persona a
evacuar
La instalación de la correa de salvamento en la persona
a evacuar se realiza en cuatro etapas:
Etapa 1 (fig. 2): el socorrista pasa los brazos de la
persona a evacuar por los tirantes elásticos de la
correa de salvamento, como si se pusiera una mochila.
Etapa 2 (fig. 3): el socorrista toma la punta de la correa
de salvamento, la pasa entre las piernas de la persona
a evacuar y la sube hacia arriba.
Etapa 3 (fig. 4 y 5): El socorrista engancha los tres
lazos de la correa de salvamento, de acuerdo con
los códigos de color correspondientes a la talla de la
persona a evacuar:
– Talla XL: conectar los enganches torácicos
azules (b) y el enganche de la entrepierna azul
(b) entre sí mediante un conector.
– Talla M: conectar los enganches torácicos
rojos (c) y el enganche de la entrepierna rojo
(c) entre sí mediante un conector.
– Talla S: conectar los enganches torácicos
negros (d) y el enganche de la entrepierna rojo
(c) entre sí mediante un conector.
Etapa 4 (fig. 6): el socorrista engancha los tres lazos
de la correa de salvamento en el conector del sistema
de evacuación.
Se recomienda realizar una primera prueba de
suspensión, a baja altura, en un lugar seguro, a fin de
asegurarse de que la correa de salvamento está bien
ajustada y suministra un nivel de comodidad aceptable
para la utilización prevista.
4.2.2. Instalación del sistema de evacuación
IMPORTANTE: La conexión al punto de anclaje
o a la estructura debe realizarse con una conexión
que sea conforme con las normas EN 362 o EN 795.
El punto de anclaje debe cumplir con la norma
EN 795 o tener una resistencia mínima de 12 kN.
NOTA: En la medida de lo posible, el punto
de anclaje (EN 795) estará situado por encima de la
cintura del operador.
La conexión de la correa de salvamento en el sistema
de evacuación debe realizarse mediante un conector
que sea conforme con la norma EN 362.
4.3. Uso
PELIGRO: No se deben utilizar las correas de
salvamento para ningún otro propósito que no sea
la evacuación de personas. No deben utilizarse, por
ejemplo, como sistema de protección contra las
caídas de altura, para hacer saltos con elástico, etc.
Antes de la utilización, el socorrista debe advertir a
la persona a evacuar de los peligros del traumatismo
provocado por el hecho de estar suspendido en el
vacío.
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