los valores pueden sobrepasarse debido a la baja proporción de grasa y la alta cantidad de
músculo.
La determinación del agua corporal realizada con esta báscula no es adecuada para mostrar
conclusiones médicas como la retención de líquidos debida a la edad. Pregunte a su médi-
co en caso necesario. Por regla general hay que intentar tener una alta proporción de agua
corporal.
Masa ósea
Nuestros huesos, como el resto de nuestro cuerpo, también están naturalmente sometidos
a procesos de envejecimiento, formación y descalcifi cación. La masa ósea aumenta rápida-
mente en la infancia y alcanza su nivel máximo entre los 30 y los 40 años. Al aumentar la edad
la masa ósea disminuye un poco. Con una alimentación sana (especialmente calcio y vitamina
D) y ejercicio físico regular se puede contrarrestar esta descalcifi cación en cierta medida. Con
un trabajo muscular adecuado se puede reforzar también la estabilidad del esqueleto. Tenga en
cuenta que esta báscula no muestra el contenido de calcio de los huesos, sino que determina
el peso de todos los componentes óseos (elementos orgánicos, inorgánicos y agua). La masa
ósea admite muy pocas variaciones; puede oscilar mínimamente en función de determinados
factores (peso, altura, edad, sexo). No existen pautas ni recomendaciones fi ables.
Atención:
No confunda la masa ósea con la densidad ósea.
La densidad ósea sólo se puede determinar con exámenes médicos (p.ej. la tomo-
grafía computerizada y los ultrasonidos). Por ese motivo, esta báscula no permite
sacar conclusiones sobre los cambios de los huesos o sobre su dureza (por ej.
osteoporosis).
Relación temporal de los resultados
Tenga en cuenta que sólo posee importancia la tendencia a largo plazo. Las diferen-
cias de peso en el espacio de pocos días suelen ser consecuencia de la pérdida de
líquidos.
La interpretación de los resultados se ajusta a los cambios del peso total y a los del porcentaje
de grasa corporal, agua corporal y masa muscular, como también al tiempo en que ocurren es-
tos cambios. Es necesario distinguir los cambios rápidos que tienen lugar en cuestión de días
de los que se producen a medio plazo (semanas) y largo plazo (meses).
Como regla básica puede considerarse que los cambios de peso a corto plazo representan de
forma casi exclusiva alteraciones en el contenido de agua, mientras que los cambios a medio
y largo plazo pueden afectar a la proporción de grasa y músculo.
•
Si su peso disminuye a corto plazo, pero su proporción de grasa aumenta o permanece
igual, sólo ha perdido agua; p.ej. después de un entrenamiento, la sauna o debido a una
dieta limitada a la pérdida rápida de peso.
•
Si su peso aumenta a medio plazo, la proporción de grasa corporal disminuye o permanece
igual puede que haya creado una valiosa masa muscular.
•
Si pierde peso y proporción de grasa corporal al mismo tiempo, su dieta funciona: está
perdiendo masa adiposa.
•
Lo ideal es que complete su dieta con ejercicio físico, gimnasio o entrenamiento muscular.
De este modo puede aumentar su proporción muscular a medio plazo.
•
No se puede sumar la grasa, el agua corporal y la proporción de músculo (el tejido muscular
también contiene agua corporal como componente).
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