En bajada
En las bajadas, es importante controlar el sentido de la marcha y, sobre todo, la velocidad.
1. Inclínese hacia atrás y deslice con cuidado los aros de propulsión entre sus manos. Siempre debe poder detener la
silla de ruedas bloqueando los aros de propulsión.
¡ATENCIÓN!
¡Peligro de quemaduras!
Los aros de propulsión pueden calentarse si la silla de ruedas se frena durante un
largo periodo de tiempo. Podría quemarse las palmas de las manos.
Utilice un par de guantes adecuados.
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