Utilice utensilios aptos para su uso en el microondas. Asegúrese
de que los utensilios no toquen el interior de las paredes del
dispositivo durante el funcionamiento.
No utilice el interior del microondas para almacenaje.
No intente freír alimentos en el dispositivo.
Para reducir el riesgo de incendio:
No cocine la comida de más.
Retire los precintos de alambre de las bolsas de papel o de
plástico antes de colocar las bolsas en el microondas.
No coloque el dispositivo en lugares donde se genere calor o
humedad, ni cerca de materiales inflamables.
No caliente líquidos ni alimentos en recipientes sellados.
No utilice el interior para almacenaje. No guarde papeles,
utensilios de cocinar ni alimentos en el interior cuando el
dispositivo no esté en uso.
En caso de producirse humo o fuego en el interior, mantenga
cerrada
la
puerta
del
electrodoméstico,
apáguelo
y
desconéctelo de la toma de corriente.
Tras su uso, el recipiente empleado podría estar muy caliente.
Utilice guantes para evitar quemaduras y otros daños.
Todas las partes del dispositivo alcanzarán temperaturas altas
durante y después del funcionamiento, incluida la puerta y la
parte superior del microondas. Recuerde utilizar guantes u
otro tipo de protección.
Cualquier servicio de mantenimiento o reparación que conlleve
la retirada de alguna de las tapas o la exposición a los cables,
deberá llevarse a cabo siempre por un técnico cualificado para
ello.
Supervise a los niños para asegurarse de que no jueguen con
el producto. Puede ser utilizado por niños mayores de 8 años
siempre y cuando estén supervisados en todo momento.